Matrix Maestra




LA MATRIX MAESTRA



“La Experiencia Matrix no es para definirla ¡Es para vivirla!”

“Matrix es diferente, es una técnica completa, efectiva y divertida que se puede practicar en grupo y disfrutar de la energía tan espectacular que surge de todos los participantes. Gracias Esther y Gisi por traerla a España”



A todos nos ha pasado alguna vez que oímos hablar de algo, y aunque nos atrae, dudamos si sería conveniente profundizar en el tema. A mí me ocurrió con Matrix Energética.

Me hablaron de la técnica, busqué información en internet, estuve viendo vídeos donde las personas que recibían las aplicaciones de Matrix lo estaban pasando genial, nada de estar tumbados en la camilla, nada de luz tenue ni de música relajante de fondo, sólo diversión, caídas, risas, carcajadas, y muchas caras de sorpresa.

En Marzo se realizaba en Madrid un taller al que en un principio no podía asistir porque tenía una celebración familiar que en el último momento se anuló. Lo interpreté como una señal que me indicaba que tenía que ir.

Llegué entre curiosa y escéptica, no sabía que me iba a encontrar, estaba acostumbrada a las técnicas energéticas realizadas en el silencio armonioso de una consulta y esto no tenía nada que ver con eso.

Gisbert Reuter, el practicante de Matrix empezó a explicar en qué consistía la técnica, se basa en el método de los dos puntos y está dentro del campo de la sanación cuántica y a través de la energía se puede transformar la realidad. Nos habló de Gregg Braden autor de la “Matriz Divina”, del creador de la técnica el Dr. Richard Bartlett, y de Heede Günter de Alemania que introdujo esta técnica en Europa. Gisbert Reuter y Esther Schäfer formadores certificados por el Heede Institute introducen la técnica en España.

No es una técnica dedicada sólo a la sanación física podemos trabajar cualquier tema, trabajo, proyectos, relaciones, cualquier cosa. Lo que hace como practicante de Matrix es conectarnos a cada uno de nosotros con la energía para equilibrar las situaciones que queremos trabajar, el practicante de Matrix no es un canal, simplemente realiza la conexión y es la energía la que actúa a partir de ese momento.

Nos dice que al aplicar la “Ola” simplemente tenemos que dejarnos llevar, es probable que caigamos pero no siempre ocurre, una persona siempre va a estar detrás para recogernos, no tenemos que preocuparnos de nada simplemente disfrutar.

Mientras esperaba para recibir mis primeras aplicaciones, observaba las reacciones de las personas que ya estaban sintiendo los efectos de las Olas. Unas caían, otras tenían sus procesos de pie y se balanceaban sin llegar a caer, produciendo en unos casos risas incontrolables, en otros llantos, en otras simplemente se veía una expresión de felicidad envidiable.

Me pareció una técnica ideal para aquellas personas que no “creen en estas cosas” y huyen de las consultas de camilla y de no saber qué está pasando porque hay qué tener los ojos cerrados.

Recibí mi primera aplicación y no tardé ni dos segundos en caer, fue como si las piernas se volvieran de goma y no pudiese hacer nada por evitar la caída, me embargaba una sensación de paz y tranquilidad inmensas...

El miedo inicial a la caída y la incertidumbre sobre qué se sentirá cuando caes, se disolvieron en cuestión de segundos, era como si la mente no existiera, había dejado de pensar, sólo sentía, estaba tumbada disfrutando de esa sensación tan maravillosa, fue una experiencia inigualable, nunca había sentido algo parecido.

De camino a casa me sentía ligera como si hubiese dejado un gran peso en la sala donde se había realizado el taller.

A los pocos días pude comprobar como los temas que había trabajado en el taller, estancados durante meses, empezaban a experimentar cambios favorables y decidí asistir a un seminario para aprender la técnica. Ya en el primero aprendí a aplicar Matrix, tanto a mí misma como a los demás, pero mi inquietud por aprender más sobre este método me llevó a seguir asistiendo a los seminarios y fue esta inquietud la que dio lugar a la experiencia más impactante que he vivido al trabajar con las energías.

A finales de julio asistí en Girona a mi tercer seminario de Matrix con mi amiga “Matrixera” Hanna y alquilamos un coche para llegar de Barcelona a Sant Feliu de Gixols. Al finalizar el seminario salimos con el tiempo muy justo para llegar al aeropuerto. Domingo por la tarde a las ocho, no contamos con la posibilidad de encontrar atasco de entrada a Barcelona. Comenzamos a ver el tráfico un poco denso, íbamos con otros dos compañeros del seminario y los que no conducíamos hicimos una “Ola para tener tráfico fluido” a partir de ese momento no volvimos a encontrarnos ningún problema con el tráfico. Habíamos salido más tarde de lo previsto y nos perdimos al llegar a Barcelona, producto de la “Ola” que mandó uno de los compañeros para que le dejáramos lo más cerca posible del sitio a donde iba, sin darse cuenta que al hacer eso nosotras no llegaríamos a tiempo al aeropuerto. Llegamos hasta la misma Plaza de España de Barcelona, línea directa en metro a su destino (de esto nos enteramos más tarde).

Nervios, no llegamos... dejamos el coche y cogemos el autobús que nos lleva al aeropuerto, no tarda demasiado pero ya no llegamos, Ola para retrasar un “poco” el vuelo, pidiendo disculpas de antemano al resto de viajeros, ya en el autobús un chico le cuenta al conductor que ha perdido su vuelo porque ha estado en un atasco durante DOS horas viniendo de GIRONA a BARCELONA, nos miramos con sorpresa, teníamos la comprobación de que las Olas de Matrix nos habían proporcionado tráfico fluido, otra persona que había venido por la misma autovía y a la misma hora que nosotros, ¡había estado dos horas en un atasco de entrada a Barcelona!

Llegamos al aeropuerto y al facturar la maleta, nos dice la amable chica del mostrador que lo siente muchísimo, pero que no puede facturar la maleta, porque se ha cerrado la facturación, insistimos y nos dice que es imposible. “Ola de Matrix para que nos facturen la maleta” y de repente nos dice: “Os voy a hacer el favor de llamar a la encargada para ver si hay alguna posibilidad, aunque ya os digo que es imposible”. Habla con la encargada que le autoriza a facturarla: “ No os podéis imaginar la suerte que habéis tenido, primero porque está esta encargada, otra no lo hubiera autorizado y segundo porque el avión todavía no ha llegado”.

“La Experiencia Matrix no es para contarla, es para Vivirla”



 
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